





Teatro de la Contemplación Activa
El Extranjero es Camus, medio hijo de Francia, medio hijo de Argelia. El genio a veces negado por no saber pintar su rostro con el color de una sóla bandera.
Pero también son Brecht y Costázar teniendo que cargar sus cuerpos al exilio por eligir vestir sus almas con el color de sus ideas.
Es Grotowski celebrando el ritual del viaje, haciendo que cada paso sea la página de un libro austero que se escribe en el camino.
O Beckett enrolándose al ejército para ir a la guerra a defender el amor de una lengua más dulce que la de su madre.
El Extranjero es Ionesco buscando a su padre muerto para encontrarlo vivo y así tener de quien escapar.
Y es Prodan buscando un mañana de sol cerca del subte y tomates podridos.
Nosotros creemos que El Extranjero no es propio ni ajeno. El extranjero son todos aquellos que no tienen más patria que aquella que los hace fiel a si mismos.